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Masacre en Rio de Janeiro: la mayor del siglo XXI en Brasil provoca movilización de la comunidad brasileña en Cataluña

  • Soma Cultura
  • 1 nov
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Domingo, 2 de noviembre – 11:00 h – Plaza Sant Jaume, Barcelona

Barcelona, 31 de octubre de 2025.Colectivos sociales, culturales y políticos de la comunidad brasileña en Cataluña convocan a un acto público por la justicia y contra el genocidio del pueblo negro, tras la masacre ocurrida el 28 de octubre en las favelas del Complexo do Alemão y del Complexo da Penha, en Rio de Janeiro, donde al menos 138 personas fueron asesinadas durante una operación policial ordenada por el gobernador Cláudio Castro.


La operación más letal del siglo XXI en Brasil

De acuerdo con la Agência Brasil, medio oficial del Gobierno Federal de Brasil, el propio gobierno del estado de Rio de Janeiro confirmó 119 muertes, entre ellas 115 civiles y 4 policías, durante la denominada Operação Contenção. El reportaje completo puede consultarse en:https://agenciabrasil.ebc.com.br/geral/noticia/2025-10/governo-do-rio-contabiliza-119-mortes-moradores-retiram-corpos-da-mata

Según la Agência Brasil, el secretario de Seguridad Pública de Rio de Janeiro declaró que “la alta letalidad era previsible, pero no deseada”, y que parte de las cámaras corporales utilizadas por los agentes dejaron de funcionar debido a la duración de la operación. Fuente: https://agenciabrasil.ebc.com.br/geral/noticia/2025-10/ativistas-denunciam-massacre-em-operacao-no-rio

Residentes locales denunciaron a medios nacionales como G1 y UOL que los cuerpos fueron retirados de las zonas de mata por los propios vecinos, sin acompañamiento forense, para evitar que desaparecieran. Según relató el portal Canoinhas Online, “los vecinos llevaron los cuerpos a la plaza en Penha y los locales han tenido que despir los cuerpos para facilitar la identificación.” 

El periódico Gazeta do Povo informó que la operación generó una crisis institucional entre el gobierno estatal y el Supremo Tribunal Federal (STF), que convocó al gobernador Cláudio Castro y a los jefes de policía para que expliquen la acción. Más información en: https://www.gazetadopovo.com.br/republica/politica-em-foco-megaoperacao-com-119-mortos-no-rio-gera-crise-com-stf-e-governo-lula/

Por su parte, el Jornal da Universidade Estadual Paulista (UNESP) publicó un análisis firmado por docentes especialistas, en el cual se afirma que “una operación con más de un centenar de muertos no puede considerarse un éxito operativo, sino un fracaso del Estado en proteger la vida”. Texto completo: https://jornal.unesp.br/2025/10/29/grande-numero-de-mortos-indica-que-operacao-em-complexos-de-favelas-do-rio-de-janeiro-nao-pode-ser-chamada-de-sucesso-avalia-docente-da-unesp/


Una herida que también nos toca desde la diáspora

Aunque muchas de nosotras y nosotros vivimos fuera de Brasil, esta tragedia nos atraviesa directamente. Nuestras hermanas, hijas, sobrinas y madres siguen allí, en las mismas calles y favelas que están marcadas por el miedo y el duelo.

Somos una comunidad migrada pero no desconectada.Llevamos en la piel y en la memoria el peso del racismo estructural que nos persigue tanto en Brasil como aquí en Europa. Hemos tenido que enfrentarlo en las calles, en los espacios laborales, en las instituciones y en nuestros cuerpos. Lo reconocemos en este racismo institucional que pone una diana sobre nuestras cabezas, que criminaliza nuestra existencia y que muchas veces nos hace sentir miedo de volver a casa o de disfrutar plenamente de la vida en nuestro propio país.

Este acto en Barcelona es más que un gesto simbólico:Es un grito colectivo de las mujeres migrantes, una exigencia de justicia, reparación y vida digna.Es un recordatorio de que nuestras vidas negras importan aquí y allá, y de que no habrá paz sin verdad y sin garantías de no repetición.


Un patrón histórico de exterminio

Diversos movimientos sociales y centros de investigación identifican esta masacre como parte de un proyecto sistemático de exterminio de la población negra y periférica.El Instituto de Estudos da Religião (ISER), en su Relatório sobre letalidade policial e racismo estrutural no Brasil (2023), alerta sobre el racismo estructural que asocia pobreza con criminalidad y legitima la violencia policial. Documento completo disponible en: https://iser.org.br/relatorio-letalidade-policial-2023

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch han documentado repetidamente el uso excesivo de la fuerza en operaciones en favelas:

El reciente uso del término “narcoterrorismo”, impulsado por la cooperación entre Brasil y los Estados Unidos, ha servido para reforzar la militarización interna y justificar ejecuciones bajo una supuesta “guerra legítima”. Sin embargo, la Constitución Federal de Brasil, en su artículo 5.º, inciso XLVII, prohíbe la pena de muerte y garantiza el derecho al juicio justo.

Mientras el mundo calla: las vidas negras siguen siendo las más amenazadas

Cuando escuchamos sobre las masacres en Gaza, en Sudán o en la República Democrática del Congo, tendemos a pensar que son tragedias lejanas, imposibles de comprender. Pero si miramos con atención, todas comparten un mismo patrón: las víctimas suelen ser personas negras, racializadas, empobrecidas, mujeres y niños.Sus vidas, bajo distintas justificaciones —“seguridad nacional”, “lucha contra el terrorismo”, “guerra a las drogas” o “conflictos étnicos”—, terminan siendo tratadas como si valieran menos.

En Gaza, miles de civiles palestinos han muerto bajo bombardeos continuos. En Sudán, el conflicto entre facciones militares ha provocado más de diez millones de desplazamientos. En la República Democrática del Congo, la violencia y el hambre se entrelazan con la extracción de coltán y cobalto, minerales esenciales para fabricar los dispositivos que usamos cada día.Y en Brasil, el pasado 28 de octubre, en las favelas del Complexo do Alemão y de la Penha, una operación policial dejó al menos 138 personas asesinadas en un solo día, la mayoría jóvenes negros.

No se trata de un hecho aislado.Cada día, decenas de jóvenes negros son víctimas de la violencia estatal en Brasil, víctimas de una política de seguridad que actúa como si la pobreza fuera un delito y la negritud, una amenaza.Hace apenas dos años, en el estado de Bahía, la Chacina de Gamboa evidenció el mismo patrón: una operación policial que terminó con la ejecución de nueve personas y con la comunidad aterrorizada. Dos años después, la acusación contra los agentes responsables sigue siendo una excepción y no la regla, en un país donde la impunidad es casi total (Ponte Jornalismo, 2023: https://ponte.org/chacina-do-gamboa-dois-anos-depois-acusacao-a-pms-traz-esperanca-de-justica/).

En Brasil, como en tantos otros lugares del sur global, la diana está siempre sobre los mismos cuerpos: los cuerpos negros, pobres, periféricos. La bala cambia de idioma, pero la lógica es la misma.

Lo que une estos escenarios —de Río a Gamboa, de Gaza al Congo— es una misma raíz: la continuidad del colonialismo y del racismo estructural. Las jerarquías raciales, económicas y políticas que se construyeron durante siglos siguen determinando quién tiene derecho a la vida y quién no. Las potencias y los intereses económicos globales siguen considerando a África, América Latina y Oriente Medio como territorios sacrificables, donde la violencia se tolera y la muerte se normaliza.

Comprender esto no es cuestión de culpa individual, sino de responsabilidad colectiva. Significa reconocer que vivimos en un sistema que normaliza la desigualdad y que decide, de manera silenciosa, cuáles vidas son protegidas y cuáles son prescindibles. El racismo no se limita a los prejuicios personales: es una estructura global de poder que atraviesa fronteras, economías, políticas y medios de comunicación.


Hipocresía del poder: la violencia siempre apunta hacia abajo

Es importante recordar que las mayores incautaciones de armas y drogas en la historia reciente de Brasil no ocurrieron en las favelas, sino en entornos vinculados a las élites políticas, militares y económicas — y, en esos casos, ningún disparo fue efectuado, nadie resultó herido ni muerto.

En 2019, la policía encontró 117 fusiles automáticos en la casa de un amigo del expolicía Rony Lessa, acusado del asesinato de Marielle Franco. Según reportó G1 Globo, las armas estaban desmontadas pero operativas, y la operación fue ejecutada sin violencia ni resistencia (G1 Globo, 2019: https://g1.globo.com/rj/rio-de-janeiro/noticia/2019/03/13/117-fuzis-incompletos-achados-na-casa-de-amigo-de-ronnie-lessa-eram-falsificados-mas-funcionam-diz-delegado.ghtml).

Ese mismo año, un avión de la Fuerza Aerea de Brasil fue interceptado en España con 39 kilos de cocaína a bordo, sin que se registraran enfrentamientos o muertes. El militar detenido fue tratado como “caso aislado” y el episodio desapareció rápidamente de la agenda política (El País Brasil, 2019: https://brasil.elpais.com/brasil/2019/07/02/politica/1562091519_351309.html).

Más recientemente, el Ministerio Público solicitó la liberación del primo del diputado Nikolas Ferreira diputado brasileño, preso por tráfico, con 30,2 kg de Marihuana e 3,82 g de cocaína,  tras un error judicial (ICL Notícias, 2025: https://iclnoticias.com.br/mp-pede-soltura-de-primo-de-nikolas-ferreira/). Y en agosto de 2025, la policía civil de São Paulo desarticuló un esquema de lavado de dinero del PCC, con un volumen estimado de 52 millones de reales vinculados a empresarios de la Faria Lima — el corazón del poder financiero brasileño — sin que hubiera ni un solo intercambio de disparos (G1 São Paulo, 2025: https://g1.globo.com/sp/sao-paulo/noticia/2025/08/28/esquema-bilionario-do-pcc-os-numeros-da-operacao-que-envolveu-postos-de-combustiveis-e-a-faria-lima.ghtml).

A pesar de estos casos, el Estado brasileño sigue concentrando su aparato bélico en las favelas. Cuando las armas se guardan en los barrios ricos, o la cocaína viaja en aviones oficiales, el Estado actúa con cautela y respeto. Pero cuando se trata de jóvenes negros y pobres, la respuesta es inmediata, letal y desproporcionada. El problema, para el poder, nunca fue la droga ni el crimen organizado: el problema es la favela.





Exigencias internacionales de justicia

Ante la magnitud de los hechos, las organizaciones convocantes exigen:

  1. La creación de una comisión internacional e independiente de investigación, con participación de expertos forenses y organismos de derechos humanos.

  2. La rendición de cuentas de quienes ordenaron y ejecutaron la operación, incluyendo al gobernador Cláudio Castro.

  3. La apertura de una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) en el Congreso Nacional.

  4. El impeachment y la detención preventiva del gobernador por crímenes de Estado.

  5. La reparación integral de las familias, incluyendo acompañamiento psicológico y el derecho a entierros dignos.

  6. Una revisión profunda de la política de drogas, para abordarla como cuestión de salud pública y no de seguridad.




Movilización en Barcelona

Como parte de una red internacional de solidaridad, la comunidad brasileña en Barcelona convoca a un acto público en homenaje a las víctimas y en repudio al genocidio estatal.

 Domingo, 2 de noviembre de 2025 11:00 h – Plaza Sant Jaume, Barcelona

Programa:

  • 11:00 h – Concentración y elaboración de pancartas

  • 11:30 h – Apertura con lectura del manifiesto

  • 11:40 h – Espacio de palabra y artivismo de colectivos apoyadores:

Camaleônica Anna Tréa

  • 12:00 h – Cierre a cargo del Movimiento Brasileiras Contra o Fascismo (MBCF)

Organizaciones convocantes

La acción está impulsada por la comunidad brasileña en Cataluña, compuesta por:

Por la vida, la verdad y la reparación

“Cuando una madre pierde a un hijo, todas las madres pierden uno también.”

Desde Barcelona, unimos nuestras voces al grito de las favelas:

 ¡Basta de muertes! ¡Basta de racismo de Estado! ¡Justicia y reparación para las víctimas del Alemão y la Penha!


 
 
 

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